MANIFIESTO DE LOS
PERSAS. 1814.
Era
costumbre en los antiguos persas pasar cinco días en anarquía después del
fallecimiento de su rey, a fin de que la experiencia de los asesinatos, robos y
otras desgracias les obligase a ser más fieles a su sucesor. Para serlo España
a V.M. no necesitaba igual ensayo en los seis años de su cautividad...
La nobleza siempre aspira a
distinciones; el pueblo siempre intenta igualdades; éste vive receloso de que
aquélla llegue a dominar; y la nobleza teme que aquél no la iguale; si, pues,
la discordia consume los gobiernos, el que se funda en tan desunidos
principios, siempre ha de estar amenazado su fin...
La monarquía absoluta es una obra de
la razón y de la inteligencia; está subordinada a la ley divina, a la justicia
y a las reglas fundamentales del Estado; fue establecida por derecho de
conquista o por la sumisión voluntaria de los primeros hombres que eligieron a
sus reyes... Ha sido necesario que el poder soberano fuese absoluto, para prescribir
a los súbditos todo lo que mira el interés común. Póngase al lado de esta
definición la antigua constitución española y medítese la injusticia que se le
hace.
Es arriesgado que todo dependa de
uno solo, y es más infelicidad por razón opuesta, que todo dependa de muchos...
Que a este fin se proceda a celebrar
Cortes con la solemnidad y en la forma en que se celebraron las antiguas... No
pudiendo dejar de cerrar este respetuoso manifiesto con que se estime siempre
sin valor esa Constitución de Cádiz y por no aprobada por V.M.
Madrid, 12 de abril de
1814."
FERNANDO VII A FAVOR DE
LA CONSTITUCIÓN DEL 1812
...
Mientras Yo meditaba maduramente, con la solicitud propia de mi paternal
corazón las variaciones de nuestro régimen fundamental que parecían más adaptables
al carácter nacional y al estado presente de las diversas porciones de la
Monarquía española, así como más análogas a la organización de los pueblos
ilustrados, me habéis hecho entender vuestro anhelo de que se restableciese
aquella Constitución, que entre el estruendo de las armas hostiles, fue
promulgada en Cádiz el año 1812.... He jurado esta Constitución por la cual suspirábais
y seré siempre su más firme apoyo... Marchemos francamente, y yo el primero, por
la senda constitucional.
Manifiesto
Regio de Fernando VII 10 de Marzo de 1820
INICIO DE LA DÉCADA OMINOSA
Bien
públicos y notorios fueron a todos mis vasallos los escandalosos sucesos que precedieron,
acompañaron y siguieron el establecimiento de la democrática constitución de Cádiz
en el mes de marzo de 1820, la más criminal traición, la más vergonzosa
cobardía, el desacato más horrendo a mi real Persona, y la violencia más
inevitable, fueron los elementos empleados para variar esencialmente el
Gobierno paternal de mis reinos en un código democrático, origen fecundo de
desastres y desgracias....
La Europa
entera, conociendo profundamente mi cautiverio... determinaron poner fin a un estado
de cosas, que era el escándalo universal, que caminaba a trastornar todo los
tronos y todas las instituciones antiguas, cambiándolas en la irreligión y la
inmoralidad...
He venido a decretar lo siguiente:
son nulos y de ningún valor todos los actos del Gobierno llamado
constitucional... que ha dominado a mis pueblos desde el 7 de marzo de 1820
hasta hoy 1 de octubre de 1823.
Manifiesto
Regio, 1 de octubre de 1823
MANIFIESTO DE RIEGO 1820
Soldados,
mi amor hacia vosotros es grande. Por lo
tanto, yo no podía consentir, como jefe vuestro, que se os alejase de vuestra
patria, en unos buques podridos, para llevaros a hacer una guerra injusta al
Nuevo Mundo; ni que seos compeliese a abandonar vuestros padres y hermanos,
dejándolos sumidos en la miseria y la opresión. Vosotros debéis a aquellos la
vida, y, por tanto, es de vuestra obligación y agradecimiento el prolongársela,
sosteniéndolos en la ancianidad; y aun también, si fuese necesario, el
sacrificar las vuestras para romperles las cadenas que los tienen oprimidos
desde el año 14. Un rey absoluto, a su antojo y albedrío, les impone contribuciones
y gabelas que no pueden soportar; los veja, los oprime y, por último, como
colmo de desgracias, os arrebata a vosotros, sus caros hijos, para sacrificaros
a su orgullo ambición. Sí, a vosotros os arrebatan del paterno seno para que en
lejanos y opuestos climas vayáis a sostener una guerra inútil, que podría
fácilmente terminarse con sólo reintegrar sus derechos a la Nación española. La
Constitución, sí, la constitución basta para apaciguar a nuestros hermanos de
América"
TORRIJOS A LA NACIÓN
«¡SOLDADOS! Nuestra obediencia al Gobierno Interino
de la Nación, nuestro respeto a las leyes, nuestro amor a la libertad, y
nuestro patriotismo debe manifestarse haciendo desaparecer a cuantos se opongan
a la regeneración política de nuestra patria. Las leyes del reyno dan derecho a
todo Español para levantarse contra el despotismo, y la conducta del rey y de
su gobierno justifica sobradamente este paso. Público es el estado de
degradación y de ignominia en que el nombre español ha caído en todas partes, pública
la perfidia y desmoralización del Gobierno de Madrid, y todos lloramos aún las
desgracias y persecuciones que han causado tantas víctimas. La medida del
sufrimiento llegó a su colmo; la Nación reclama nuestra ayuda, nosotros somos
sus esperanzas, y sólo nuestro valor podrá sacarla de la opresión en que gime.
La empresa es digna de vosotros, y la victoria pronta y segura, si tenéis
ánimo, si confiáis en vuestros jefes y guardáis sumisos las leyes de la
disciplina. En casi todas las provincias resuenan ya los nombres de PATRIA y
LIBERTAD.
LOS
PRIMEROS MOVIMIENTOS CARLISTAS: ELS AGRAVIATS DE CATALUÑA.
«Desde el pasado mes de marzo,
Cataluña está entregada a perturbaciones que, habiendo comenzado parciales y
aisladas, han tomado más tarde cierto aumento y se desarrollan de manera tan
amenazadora que hay que temer que muy pronto cubran la provincia entera. Al
comienzo los gritos de los rebeldes eran `Viva Carlos quinto, viva la
Inquisición, muerte a los negros', fuera los franceses'. Al pasar del sur al
norte la sedición los ha cambiado y ahora son: `Viva el rey absoluto, viva la
Inquisición, fuera la policía y los sectarios'. Tomaban antes el nombre de
`carlistas'; actualmente se ¡laman `realistas agraviados'. El triunfo de la
religión, el restablecimiento de la inquisición y la muerte de los negros: he
aquí lo que es común a los facciosos del sur y del norte, a los de ayer y a los
de hoy.»
Informe
del embajador francés en España (agosto 1827) 'Los «negros» son los liberales,
en contraposición a los «blancos» o absolutistas.
FERNANDO VII
Es sabido que Dios, en su
infinita sabiduría, muchas veces compensa la fealdad física de algunas de sus
criaturas dotándolas de relevantes cualidades morales e intelectuales. Sin
embargo, a Fernando VII, además de hacerlo feo (ese narizotas, cara de pastel, lo llamaban), lo hizo vil, falto de
escrúpulos, rencoroso, miserable y taimado ( ... ) Ya de príncipe
se veía venir, aunque destacara más su zafia simpatía, su populachera llaneza,
cuando acudía de incógnito a tabernas y colmaos para refocilarse con rameras
baratas y trasegar vinazo en compañía de arrieros y majos.
( ... ) Mientras
España se desgarraba, Fernando VII, su hermano y su tío, con un nutrido séquito
de amigos y servidores, fueron albergados por Napoleón en el castillo de
Valençay. Allí, el futuro rey de España entretenía sus ocios bordando y jugando
al billar y a la lotería. También seguía, por la prensa y el correo, la marcha
de la Guerra de Independencia y felicitaba a Napoleón por sus victorias sobre
los españoles. Esto da una idea de la catadura moral del individuo. Años
después Napoleón, en su meditativo exilio, se lamentaría de haberlo retenido en
Francia: "Tenía que haberlo dejado en libertad para que todo el mundo
supiese cómo era y desengañar a sus partidarios"
La historia de España contada para escépticos. Juan Eslava Galán. Editorial Planeta.1995