ÍNDICE DE TEXTOS: II REPÚBLICA
1
Alfonso
XIII se despide del país
“Las elecciones celebradas el domingo, me revelan
claramente que no tengo el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese
desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el
único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas. Un Rey
puede equivocarse y sin duda erré yo alguna vez, pero sé bien que nuestra
patria se mostró siempre generosa ante las culpas sin malicia. Soy el Rey de
todos los españoles y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener
mis regias prerrogativas en eficaz forcejeo contra los que las combaten; pero
resueltamente quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra
otro, en fratricida guerra civil.
No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que
míos son depósitos acumulados por la Historia de cuya custodia me han de pedir
un día cuenta rigurosa. Espero conocer la auténtica expresión de la conciencia
colectiva. Mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del
Poder Real reconociéndola como única señora de sus destinos.
También quiero cumplir ahora el deber que me dicta el amor de la Patria. Pido a Dios que también como yo lo sientan y lo cumplan todos los españoles.- Alfonso, Rey”.
También quiero cumplir ahora el deber que me dicta el amor de la Patria. Pido a Dios que también como yo lo sientan y lo cumplan todos los españoles.- Alfonso, Rey”.
ABC, 15 de abril de 1931
2
La proclamación de la República
La proclamación de la República.
Tardamos cerca de dos horas en recorrer el trayecto de la calle de Alcalá que
une la plaza de la Cibeles con la Puerta del Sol, o sea poco más de un
kilómetro. El gentío nos abría camino a fuerza de empujones y apreturas... En
al Puerta del Sol, la aglomeración desbordaba toda medida imaginable. Por fin
llegó mi coche ante la puerta principal del Ministerio. La puerta estaba
cerrada... Ante la puerta cerrado sólo estábamos Largo Caballero y yo,
rodeados, claro es, de una masa vociferante que pedía se abriesen las puertas.
De pronto, se abrieron éstas de par en par, y apareció en el zaguán un piquete
de la Guardia Civil cerrando el paso. Me cuadré delante de ellos, me descubrí y
les dije: -- ¡Señores: Paso al Gobierno de la República! Los soldados, como si
lo hubiesen ensayado previamente, abrieron el paso y, en dos filas, una a cada
lado, presentaron armas... Éste fue, querido lector, el ceremonial del famoso
“traspaso de poderes”... Diez palabras de cada lado bastaron, y en realidad
sobraron, para tomar las riendas de un poder que yacía en el arroyo”.
MAURA, M. Así cayó Alfonso XIII. Barcelona, 1968.
Págs. 169-172
3
Discurso de Azaña en las Cortes Constituyentes
sobre la cuestión religiosa (1931)
“La revolución política, es decir, la expulsión de la
dinastía y la restauración de las libertades públicas, ha resuelto un problema
específico de importancia capital, ¡quién lo duda!, pero no ha hecho más que
plantear y enunciar aquellos otros problemas que han de transformar el Estado y
la sociedad españoles hasta la raíz. Estos problemas, a mi corto entender, son
principalmente tres: el problema de las autonomías locales, el problema social
en su forma más urgente y aguda, que es la reforma de lo propiedad, y este que
llaman problema religioso, y que es en rigor lo implantación del laicismo del
Estado con todas sus inevitables y rigurosas consecuencias. Ninguno de estos
problemas los ha inventado la República (...). Cada uno de estas cuestiones,
señores diputados, tiene una premisa inexcusable, imborrable en la conciencia
pública, y al venir aquí, al tomar hechura y contextura parlamentaria es cuando
surge el problema político. Yo no me refiero a las dos primeras, me refiero a
eso que llaman problema religioso. La premisa de este problema, hoy político,
la formulo yo de esta manera: España ha dejado de ser católica; el problema
político consiguiente es organizar el Estado en forma tal que quede adecuado a esta
fase nueva e histórica el pueblo español. Yo no puedo admitir, señores
diputados, que a esto se le llame problema religioso. El auténtico problema
religioso no puede exceder de los límites de la conciencia personal, porque es
en la conciencia personal donde se formula y se responde a la pregunta sobre el
misterio de nuestro destino (...)”.
Diario
de sesiones de las Cortes, 13 de octubre de 1931 (cfr. Fernando
Díaz-Plaja, La España política del siglo XX en fotografías y documentos.
2. De la Dictadura a la Guerra Civil [1923-1936], Barcelona, Plaza y
Janés, 1975, pp. 247)
4
Algunos artículos de la Constitución de 1931
“Artículo 1. España es una República democrática de
trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de
Justicia.
- Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
- La República constituye un Estado integral,
compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones.
- La bandera de la República española es roja,
amarilla y morada.
Artículo
2. Todos los españoles son iguales ante la ley.
Artículo
3. El Estado español no tiene religión oficial.
Artículo
4. El castellano es el idioma oficial de la República. Todo
español tiene obligación de saberlo y derecho de usarlo, sin perjuicio de los
derechos que las leyes del Estado reconozcan a las lenguas de las provincias o
regiones.
Artículo
11. Si una o varias provincias limítrofes, con
características históricas, culturales y económicas, comunes, acordaran
organizarse en región autónoma para formar un núcleo político administrativo,
dentro del Estado español, presentarán su Estatuto con arreglo a lo establecido
en el Artículo 12.
Artículo
26. Una ley especial regulará la total extinción, en un
plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero. Quedan disueltas
aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres
votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la
legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines
benéficos y docentes.
Artículo 27. La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión quedan garantizados en el territorio español, salvo el respeto debido a las exigencias de la moral pública.
Artículo 36. Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.
Artículo 27. La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión quedan garantizados en el territorio español, salvo el respeto debido a las exigencias de la moral pública.
Artículo 36. Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.
Artículo
67. El Presidente de la República es el jefe del Estado
y personifica a la Nación.
Artículo 68. El Presidente de la República será elegido conjuntamente por las Cortes y un número de compromisarios igual al de Diputados.
Artículo 68. El Presidente de la República será elegido conjuntamente por las Cortes y un número de compromisarios igual al de Diputados.
Artículo
81. El Presidente podrá disolver las Cortes hasta dos
veces como máximo durante su mandato.
Artículo 82. El Presidente podrá ser destituido antes de que expire su mandato. La iniciativa de destitución se tomará a propuesta de las tres quintas partes de los miembros que compongan el Congreso.
Artículo 82. El Presidente podrá ser destituido antes de que expire su mandato. La iniciativa de destitución se tomará a propuesta de las tres quintas partes de los miembros que compongan el Congreso.
Jorge
de Esteban. Las Constituciones de España. Madrid,
Taurus, 1982, pp. 191-210
5
Ley de Bases de Reforma Agraria (1932)
“Los efectos de esta ley se extienden a todo el
territorio de la República. Su aplicación, en orden a los asentamientos de
campesinos, tendrá lugar en los términos municipales de Andalucía, Extremadura,
Ciudad Real, Toledo, Albacete y Salamanca. Las tierras del Estado y las que
constituyeron antiguos señoríos, transmitidas desde su abolición hasta hoy por
título lucrativo podrán ser objeto de asentamientos, sea cualquiera la
provincia donde radiquen. La inclusión en posteriores etapas, a los fines de
asentamiento de las fincas situadas en términos municipales de las 36
provincias restantes, solo podrá realizarse a propuesta del Gobierno [...].
La ejecución de esta ley quedará encomendada al Instituto de Reforma Agraria, como órgano encargado de transformar la Constitución rural española [...].
El Instituto de Reforma Agraria promoverá la formación de organismos de crédito a fin de facilitar a los campesinos asentados el capital necesario para los gastos de explotación [...] .
Serán susceptibles de explotación las tierras
incluidas en los siguientes apartados:
1. Las ofrecidas voluntariamente por sus dueños siempre que su adquisición se considere de interés por el Instituto de Reforma Agraria.
1. Las ofrecidas voluntariamente por sus dueños siempre que su adquisición se considere de interés por el Instituto de Reforma Agraria.
5. Las que por las circunstancias de su adquisición, por no ser explotadas directamente por los adquirientes y por las condiciones personales de los mismos, deba presumirse que fueran compradas con fines de especulación o con el único objeto de percibir su renta [...].
7. Las incultas o manifiestamente mal cultivadas en
toda aquella porción que, por su fertilidad y favorable situación, permita un
cultivo permanente con rendimiento superior al actual […].
Quedarán excluidas de la adjudicación temporal y de la
expropiación las siguientes:
a. Los bienes comunales pertenecientes a los pueblos, las vías pecuarias [...].
a. Los bienes comunales pertenecientes a los pueblos, las vías pecuarias [...].
b.
Los terrenos dedicados a explotaciones forestales [...].
d.
Las fincas que por su ejemplar explotación o transformación puedan ser
consideradas como tipo de buen cultivo
técnico o económico […].”
Gaceta de Madrid, 21 de diciembre de 1932.
6
Estatuto de Autonomía de Cataluña (1932)
“Art. 1º.
Cataluña se constituye en región autónoma dentro del Estado español, con
arreglo a la Constitución de la República y el presente Estatuto. Su organismo
representativo es la Generalidad y su territorio el que forman las provincias
de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona en el momento de promulgarse el
presente Estatuto.
Art.
2º. El idioma catalán es, como el castellano, lengua
oficial en Cataluña. Para las relaciones oficiales de Cataluña con el resto de
España, así como para la comunicación entre las Autoridades del Estado y las de
Cataluña, la lengua oficial será el castellano.
Toda disposición o resolución oficial dictada dentro de Cataluña, deberá ser publicada en ambos idiomas. La notificación se hará también en la misma forma, caso de solicitarlo parte interesada.
Dentro del territorio catalán, los ciudadanos, cualquiera que sea su lengua materna, tendrá derecho a elegir el idioma oficial que prefiera en sus relaciones con los tribunales, autoridades y funcionarios de todas clases, tanto de la Generalidad como de la República […].
Art. 14º. La Generalidad está integrada por el Parlamento, el Presidente de la Generalidad y el Consejo Ejecutivo.
Toda disposición o resolución oficial dictada dentro de Cataluña, deberá ser publicada en ambos idiomas. La notificación se hará también en la misma forma, caso de solicitarlo parte interesada.
Dentro del territorio catalán, los ciudadanos, cualquiera que sea su lengua materna, tendrá derecho a elegir el idioma oficial que prefiera en sus relaciones con los tribunales, autoridades y funcionarios de todas clases, tanto de la Generalidad como de la República […].
Art. 14º. La Generalidad está integrada por el Parlamento, el Presidente de la Generalidad y el Consejo Ejecutivo.
Las leyes interiores de Cataluña ordenarán el
funcionamiento de estos organismos, de acuerdo con el Estatuto y la
Constitución.
El Parlamento ejercerá las funciones legislativas, será
elegido por un plazo no mayor de cinco años, por sufragio universal, directo,
igual y secreto. […]
El Presidente de la Generalidad asume la
representación de Cataluña. Asimismo representa a la región en sus relaciones
con la República, y al Estado en las funciones cuya ejecución directa le esté
reservada al poder central.”
Gaceta de Madrid, 21 de septiembre de 1932.
7
Los 18 puntos programáticos de la JAP
“1. Espíritu español. Pensar en España. Trabajar por
España. Morir por España.
2. Disciplina. Los jefes no se equivocan.
2. Disciplina. Los jefes no se equivocan.
3. Juventud. Fe. Arrojo. Voluntad. Espíritu joven en
la política nueva. Derogación de la legislación sectaria, socializante y
antiespañola.
4. Familia cristiana frente a modernismo pagano.
5. Fortaleza de la raza. Educación premilitar.
Abolición del soldado de cuota.
6. Libertad de enseñanza. Los hijos no son del Estado.
7. El amor de la región, base del amor a España.
8. Especialización. Más preparación y menos discursos.
9. Nuestra revolución es justicia social. Ni
capitalismo egoísta ni marxismo destructor.
10. Más propietarios y más justa distribución de la riqueza.
10. Más propietarios y más justa distribución de la riqueza.
11. Guerra al señoritismo decadente y a la vagancia
profesional. Reconocimiento de todas las actividades.
12. Antiparlamentarismo. Antidictadura. El pueblo se incorpora al Gobierno de un modo orgánico y jerárquico, no por la democracia degenerada.
12. Antiparlamentarismo. Antidictadura. El pueblo se incorpora al Gobierno de un modo orgánico y jerárquico, no por la democracia degenerada.
13. Reconstrucción de España. Guerra a la lucha de
clases. La economía al servicio de la nación.
14. España fuerte, respetada en el mundo.
15. Primero, la razón. Frente a la violencia, la razón
y la fuerza.
16. Prestigio de la autoridad. Poder ejecutivo fuerte.
Prevenir mejor que reprimir.
17. Ante los mártires de nuestro ideal: ¡Presente y
adelante!
18. Ante todo, España. Y sobre España, Dios”.
El
Debate (Madrid), 24 de abril de 1934".
8
La patronal agraria ante la lucha de clases
(1933)
“Mi ilustre y querido amigo don Nicolás Alcalá
Espinosa, en su discurso elocuentísimo, como todos los suyos, ha hecho una
alusión a la historia de España, y ello trae a mi memoria palabras del Ministro
de Agricultura, don Marcelino Domingo, que en un discurso pronunciado en
Murcia, aludiendo a la conducta de las muchedumbres en España, en estos últimas
tiempos, dijo: "es el fenómeno de las masas entrando en la historia de
España". Pero yo os digo, señores, al recordar esa frase del Ministro, que
no he visto esa entrada por ninguna parte, porque no creo que hayan entrado en
la historia de España esas masas, que, como obedeciendo a una consigna, en un
mismo día invadieron centenares de fincas rústicas; apoteosis de la impunidad,
se dedicaron al hurto de la aceituna, de la beIlota, de todos los frutos, y al
sacrificio del ganado; no creo que hayan entrado en la Historia esas masas que
se reúnen en las Casas del Pueblo para acordar el rendimiento mínimo del
trabajo, obligando a los albañiles a no poner más de 50 ladrillos al día, y a
los cogedores de aceituna a no pasar de cuatro fanegas por las tres personas de
cada casa, evidenciándose así la impropiedad el lenguaje, porque en vez de
Casas del Pueblo resultan "Casas contra el Pueblo" (Muy bien); no
creo .que hayan entrado en la Historia esas masas campesinas que antes
permanecían tan sumisas, hasta el extremo de que en 1928 sólo hubo en España 87
huelgas, y en el año 1931 llegaron a 704, 'subiendo a 805 en 1932; ni siquiera
creo que hayan entrado, en la Historia esas masas campesinas que en diversos
lugares, llegaron al crimen de repugnante alevosía, porque para alcanzar esos
tristes hechos la categoría de historiables hubiera sido preciso no excluir del
área del proceso inquisitivo la responsabilidad por inducción de aquellos otros
que durante años y años se dedicaron a predicar doctrinas extremistas por todos
los pueblos de España, en presencia de muchedumbres que tienen la venda de la
ignorancia puesta en los ojos y el veneno del odio infiltrado en el corazón»
(Aplausos).
Economía Española, órgano mensual de la Unión Económica. Marzo 1933.
Economía Española, órgano mensual de la Unión Económica. Marzo 1933.
9
Acta de constitución de la CEDA (1933)
“Anoche se constituyó, entre vítores de entusiasmo, la
Confederación Española de Derechas Autónomas.
Gil Robles, en las palabras finales, decía:
Gil Robles, en las palabras finales, decía:
Debemos
felicitarnos de los trabajos, de la misma diversidad de tendencias
manifestadas, porque sólo han revelado la pugna de llevar a las conclusiones la
interpretación más fiel y avanzada de la doctrina social y política cristiana.
Dios ha bendecido nuestros trabajos porque los ha presidido la humildad del
corazón y la pureza de los fines. Me limito, pues, a darle las gracias y a
declarar solemnemente que ha quedado constituida la C.E.D.A., que ha de ser el
núcleo derechista que salve a la Patria, hoy en peligro.
Al
discutirse, por la tarde, después de terminar todas las secciones sus
respectivos trabajos, el Estatuto de la C.E.D.A., se admitieron como
coincidencias fundamentales de los partidos que la integran -aparte de las
conclusiones aprobadas en detalle- las siguientes, debidas a la iniciativa de
la Derecha Regional Valenciana:
a) Afirmación y defensa de los principios
fundamentales de la civilización cristiana.
b) Necesidad de una revisión constitucional de acuerdo con dichos principios.
c) Aceptación, como táctica para toda su actuación política, de las normas dadas por el Episcopado a los católicos españoles en su declaración colectiva de diciembre de 1931.
b) Necesidad de una revisión constitucional de acuerdo con dichos principios.
c) Aceptación, como táctica para toda su actuación política, de las normas dadas por el Episcopado a los católicos españoles en su declaración colectiva de diciembre de 1931.
El Debate, 5 de marzo de 1933
10
Discurso de José Antonio en el acto fundacional
de Falange
“El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que
es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase, desde ahora, no
es de derechas ni de izquierdas. La patria es una unidad total en que se
integran todos los individuos y todas las clases; la Patria no puede estar en
manos de la clase más fuerte ni del partido mejor organizado.
He aquí lo que exige nuestro sentido total de la Patria y del Estado que ha de servirla:
Que todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino.
Que desaparezcan los partidos políticos. Nadie ha nacido nunca miembro de un partido político; en cambio, nacemos todos miembros de una familia; somos todos vecinos de un Municipio; nos afanamos todos en el ejercicio de un trabajo. Pues si esas son nuestras unidades naturales, si la familia y el Municipio y la corporación es en lo que de veras vivimos, ¿para qué necesitamos del instrumento intermediario y pernicioso de los partidos políticos que para unirnos en grupos artificiales empiezan por desunirnos en nuestras realidades auténticas?
Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunda del hombre. Porque sólo se respeta la libertad del hombre cuando se le estima, como nosotros le estimamos, portador de valores eternos; cuando se le estima envoltura corporal de un alma que es capaz de salvarse y de condenarse. Sólo cuando al hombre se le considera así, se puede decir que se respeta de veras su libertad, y más todavía si esa libertad se conjuga, como nosotros pretendemos, en un sistema de autoridad, de jerarquía y de orden.
Queremos que todos se sientan miembros de una comunidad seria y completa; es decir, que las funciones que realizar son muchas: unos, con el trabajo manual; otros, con el trabajo del espíritu; algunos, con un magisterio de costumbres y de refinamientos. Pero que en una comunidad tal como la que nosotros apetecemos, sépase desde ahora, no debe haber convidados ni debe haber zánganos.
Queremos que no se canten derechos individuales de los que no pueden cumplirse nunca en casa de los famélicos, sino que se dé a todo hombre, a todo miembro de la comunidad política, por el hecho de serlo, la manera de ganarse con su trabajo una vida humana, justa y digna.
Queremos que el espíritu religioso, clave de los mejores arcos de nuestra Historia, sea respetado y amparado como merece, sin que por eso el Estado se inmiscuya en funciones que no le son propias, ni comparta –como lo hacía tal vez por otros intereses que los de la verdadera religión – funciones que sí le corresponde realizar por sí mismo. Queremos que España recobre resueltamente el sentido universal de su cultura y de su historia.
Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en
algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. Porque ¿quién
ha dicho –al hablar de «todo, menos la violencia»– que la suprema jerarquía de
los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando
insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos
obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento
de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los
puños y de las pistolas, cuando se ofende a la justicia o a la Patria.”
José Antonio Primo de Rivera (29 de octubre de 1933)
11
Bando del Comité Revolucionario de Asturias
(1934)
“Hacemos saber:
Que el Comité Revolucionario, como intérprete de la
voluntad popular y velando por los intereses de la Revolución se dispone a
tomar con la energía necesaria todas las medidas conducentes a encauzar el
curso del movimiento. A tal efecto, disponemos:
- El cese radical de todo acto de pillaje,
previniendo que todo individuo que sea cogido en un acto de esta naturaleza
será pasado por las armas.
- Todo individuo que posea armas debe presentarse
inmediatamente ante el Comité a identificar su personalidad. A quien se
coja con armas en su domicilio o en la calle, sin la correspondiente
declaración, será juzgado severísimamente.
- Todo el que tenga en su domicilio artículos,
producto del pillaje, o cantidades de los mismos que sean producto de
ocultaciones, se les conmina a hacer entrega de los mismos inmediatamente.
El que así no lo haga, se atendrá a las consecuencias naturales como
enemigo de la Revolución.
- Todos los víveres existentes, así como artículos
de vestir, quedan confiscados.
- Se ruega la presentación inmediata ante este
Comité de todos los miembros pertenecientes a los Comités directivos de
las organizaciones obreras de la localidad para normalizar la distribución
y consumo de víveres y artículos de vestir.
- Los miembros de los Partidos y Juventudes obreras
de la localidad deben presentarse inmediatamente con su correspondiente
carnet para constituir la Guardia Roja, que ha de velar por el orden y la
buena marcha de la Revolución.
En
Oviedo, a 9 de octubre de 1934.- El Comité Revolucionario”.
12
Programa del Frente Popular (1936)
“Los partidos republicanos Izquierda Republicana,
Unión Republicana y el Partido Socialista, en representación del mismo y de la
Unión General de Trabajadores; Federación Nacional de Juventudes Socialistas,
Partido Comunista, Partido Sindicalista (Ángel Pestaña), POUM, sin perjuicio de
dejar a salvo los postulados de sus doctrinas, han llegado a comprometer un
plan político común que sirva de fundamento y cartel a la coalición de sus
respectivas fuerzas en la inmediata contienda electoral y de norma de gobierno
que habrán de desarrollar los partidos republicanos de izquierda, con el apoyo
de las fuerzas obreras, en el caso de victoria...
Como suplemento indispensable de la paz pública, los partidos coaligados se comprometen:
I. 1º A conceder por ley una amplia amnistía de los delitos político-sociales cometidos posteriormente a noviembre de 1933...
Como suplemento indispensable de la paz pública, los partidos coaligados se comprometen:
I. 1º A conceder por ley una amplia amnistía de los delitos político-sociales cometidos posteriormente a noviembre de 1933...
2º Se restablecerá el Imperio de la Constitución...
III. Los republicanos no aceptan el principio de nacionalización de la tierra y su entrega gratuita a los campesinos, solicitada por los delegados del partido socialista. Consideran convenientes las siguientes medidas... No aceptan los partidos republicanos las medidas de nacionalización de la Banca propuesta por los partidos obreros; conocen, sin embargo, que nuestro sistema bancario requiere ciertos perfeccionamientos...
No
aceptan los partidos republicanos el control obrero solicitado por la
representación del partido socialista. Convienen en: restablecer la legislación
social en la pureza de sus principios... rectificar el proceso de
derrumbamiento de los salarios del campo, fijar salarios mínimos...
Impulsaran,
con el ritmo de los primeros años de la República, la creación de escuelas de
primera enseñanza, estableciendo cantinas, roperos, colonias escolares y demás
instituciones complementarias...”
Programa del Frente Popular. 15 de enero de 1936
13
La radicalización del PSOE
“(...) La clase burguesa y sus representantes
entienden que se ha llegado ya a la meta de las instituciones políticas en
nuestro país, y tenemos que decirles que no; la República no es inmutable; la
República burguesa no es invariable; la República burguesa no es una
institución que nosostros tengamos que arraigar de tal manera que haga
imposible el logro de nuestras aspiraciones. ¿De qué manera?. ¡Como podamos!
(...). Nuestra aspiración es la conquista del Poder político. ¿Procedimiento?.
¡El que podamos emplear!. Los que nos hablan tanto de la legalidad, lo primero
que tienen que hacer es ser respetuosos con la ley para no obligar a la clase
trabajadora a salirse de ella. Todos los actos que la clase obrera ha realizado
que pueden considerarse ilegales, han sido provocados por la ilegalidad de los
que gobernaban. Y nosotros, los trabajadores, entendemos que la República
burguesa hay que transformarla en una República socialista, socializando los
medios de producción.”
Largo
Caballero, enero de 1936
14
Discurso de Gil Robles en las Cortes
“[...] Convénzase el señor Casares Quiroga. Hay en el
Frente Popular unos partidos que saben perfectamente a dónde van; no les ocurre
lo mismo a otros que apoyan la política de Su Señoría. Los grupos obreristas
saben perfectamente a dónde van: van a cambiar el orden social existente;
cuando puedan, por el asalto violento al poder, por el ejercicio desde arriba
de la dictadura del proletariado; pero mientras ese momento llega, por la
destrucción paulatina, constante y eficaz del sistema de producción individual
y capitalista que está viviendo España. Para ello, un día son las
perturbaciones, las agitaciones, las huelgas sistemáticas que retraen el
capital, que producen la huida del capital, muchas veces con combinaciones y
negocios criminales que soy el primero en condenar, que ocasionan el colapso de
la economía. Otro día son bases del trabajo que no significan propiamente el
deseo de legítimas reivindicaciones obreras, sino más bien el propósito de
matar la producción capitalista, absorbiendo el beneficio de la producción, y,
si es necesario, las mismas reservas de capital [...].”
Diario
de sesiones del Congreso de los Diputados, 15 de junio de 1936
15
Discurso
de Calvo Sotelo en el Parlamento
“Frente a ese Estado estéril, yo levanto el concepto de Estado integrador, que
administre la justicia económica y que pueda decir con plena autoridad: “no más
huelgas, no más intereses usurarios, no más fórmulas financieras de capitalismo
abusivo, no más salarios de hambre, no más salarios políticos no ganados con un
rendimiento afortunado, no más libertad anárquica, no más destrucción criminal
contra la producción, que la producción nacional está por encima detonas las
clases, de todos los partidos y de todos los intereses. A este Estado le llaman
muchos Estado fascista; pues si ése es el Estado fascista, yo, que participio
en la idea de ese Estado, yo creo en él, me declaro fascista. No creo que
exista actualmente en el ejército español… un solo militar dispuesto a
sublevarse a favor de la Monarquía y en contra de la República. Si lo hubiera
sería un loco… aunque también sería un loco el militar que no estuviera
dispuesto a sublevarse a favor de España y en contra de la anarquía, si ésta se
produjera.”
Diario de sesiones del Parlamento, 16 de junio de 1936
16
Instrucción reservada del General Mola
Tan pronto tenga éxito el movimiento nacional, se
constituirá un Directorio, que lo integrará un presidente y cuatro vocales
militares (…) El Directorio ejercerá el Poder con toda su amplitud; tendrá la
iniciativa de los Decretos-Leyes que se dicten (…) Los primeros Decretos-Leyes
serán los siguientes:
a) Supresión de la Constitución de 1931.
a) Supresión de la Constitución de 1931.
b) Cese del presidente de la República y miembros del
Gobierno.
c) Atribuirse todos los poderes del Estado, salvo el
judicial, que actuará con arreglo a las Leyes y Reglamentos preestablecidos que
no sean derogados o modificados.
d) Defensa de la Dictadura Republicana. Las sanciones
de carácter dictatorial serán aplicadas por el Directorio sin intervención de
los Tribunales de Justicia.
e) Derogación de las Leyes (…) que no estén de acuerdo
con el nuevo sistema orgánico del Estado.
f) Disolución de las actuales Cortes.
f) Disolución de las actuales Cortes.
g) Disolución del Tribunal de Garantías
Constitucionales.
h) Restablecimiento de la pena de muerte en los
delitos contra las personas (…)
El Directorio se comprometerá durante su gestión a no cambiar el régimen republicano, mantener en todo las reivindicaciones obreras legalmente logradas, reforzar el principio de autoridad y los órganos de la defensa del Estado, dotar convenientemente al Ejército (…), organizar la instrucción preliminar desde la escuela y adoptar cuantas medidas estimen necesarias para crear un Estado fuerte y disciplinado(…) Serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades y sindicatos no afectos al movimiento, aplicándoles castigos ejemplares (…) para estrangular movimientos de rebeldía y huelgas.
El Directorio se comprometerá durante su gestión a no cambiar el régimen republicano, mantener en todo las reivindicaciones obreras legalmente logradas, reforzar el principio de autoridad y los órganos de la defensa del Estado, dotar convenientemente al Ejército (…), organizar la instrucción preliminar desde la escuela y adoptar cuantas medidas estimen necesarias para crear un Estado fuerte y disciplinado(…) Serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades y sindicatos no afectos al movimiento, aplicándoles castigos ejemplares (…) para estrangular movimientos de rebeldía y huelgas.
Conquistado
el poder instaurará una dictadura militar que tenga por misión inmediata
restablecer el orden público, imponer el imperio de la ley y reforzar convenientemente
al ejército, para consolidar la situación de hecho que pasará a ser de derecho.
Proclamación General Mola Madrid, 5 de junio de 1936.- El Director